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La llegada de Musk a Twitter hace algo más de dos años supuso un gran revuelo para la red social, ya entonces fueron muchos los que incluso antes de que se diera este sorpasso de poder, decidieron abandonar el barco a sabiendas de lo que el magnate y propietario de empresas como Tesla o Space X podía llegar a hacer y convertir esta plataforma.
Y ahora, con la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca, y el inicio de una amistad entre el presidente y el magnate que incluso se lleva al apartado político, en las últimas semanas se ha producido el exilio de Twitter (ahora llamado X) por parte de millones de usuarios.
Siendo la alternativa más popular la de Bluesky, una imitación de Twitter que fue fundada por el creador de la plataforma del pajarito Jack Dorsey en 2019. Como decíamos, el triunfo de Trump y los cambios de los algoritmos de la red social el cual ahora promociona y prioriza publicaciones conservadoras ha provocado que muchos huyan de la red social en busca y añoranza del patio de debate libre que era antes la plataforma.
Por ello, la red social Bluesky alcanzó ayer martes los 20 millones de usuarios, tras sumar un nuevo millón de cuentas en las pasadas 24 horas, confirmó Jay Graber, la CEO de 33 años de la app que está viviendo su momento más álgido. La razón de su éxito es que la app es una red social descentralizada con un "protocolo abierto", que mantiene el poder y la toma de decisiones de la red social fuera del alcance de una sola empresa o grupo de personas.
Algo sobre lo que no se ha contado mucho de Bluesky es su financiación, por el motivo que sea ni Dorsey ni Graber han mencionado muy alto que detrás de la red social se encuentran Zcash, SkuChain, Komorebi, SevenX Ventures, Protocol Labs, Blockchain Capital entre otras. Todos estos inversores privados, que muy seguramente no conozcas de nada tienen algo en común, estos inversores están relacionados con el mundo de las criptomonedas y la tecnología blockchain.
Cuando se supo esto durante los primeros años de Bluesky, muchos usuarios no quedaron contentos, y aunque desde la compañía aseguraron que no estaba pivotando hacia la web3, es un aspecto de la red social del que no hablan mucho. El problema de la presencia de tantas empresas cripto es que recuerda mucho a X y a cómo otras compañías dedicadas al blockchain ayudaron a Musk a reunir el capital necesario para comprar la red social.
Si bien los expertos señalan que Bluesky es menos probable de ser adquirida por multimillonarios con todo tipo de intereses como fue la compra de Twitter, existe un cierto recelo a que sean estas empresas cripto las que ahora financien la que se ha postulado como la "red social de la libertad".
