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Bryan Zaragoza tras solo doce partidos con la elástica rojilla se ha convertido en uno de los jugadores más divertidos no sólo para la afición rojilla, sino también para toda la Liga EA Sports. El jugador malagueño parece que sigue jugando en las canchas de su barrio, con un balón desgastado y con las porterías hechas con dos chaquetas. Quizás sea eso lo que hace de Bryan Zaragoza un jugador adictivo de ver, un extremo de los de antes, descarado, veloz, con instinto y muchas horas de fútbol de barrio en sus piernas.
Del Tiro de Pichón de Málaga a la Vieja Iruña pasando por Múnich, Bryan pasó por equipos como el CD Tiro Pichón, o el CD Conejito malagueños para posteriormente recalar en las categorías inferiores del Granada. En 2020 salió cedido al CD Ejido donde debutó un 1 de noviembre de 2020 (hace tan solo cuatro años). A partir de entonces, y tras su subida al primer equipo del Granada, Bryan ha sido un torbellino. Seis meses le bastaron para que Hansi Flick se fijase en él y lo fichase para un gigante de Europa como el Bayern de Múnich. Todo ello sumado a su primera internacionalidad con la selección de Luis De La Fuente.
Mientras Osasuna seguía sufriendo la ausencia de un extremo encarador como Abde, Braulio Vázquez y su equipo comenzaron a tantear una posibilidad más que remota para contar con los servicios del malagueño para la presente campaña. La propia afición veía a Bryan como un jugador fuera del alcance rojillo, pero en este deporte todo es posible y con una buena gestión deportiva, Bryan aterrizaba en Pamplona para levantar del asiento cada fin de semana a los rojillos y rojillas.
Le bastaron apenas diez minutos para debutar y hacer vibrar a la grada de El Sadar en el primer partido liguero frente al Leganés y aunque solo llevamos doce jornadas, se puede decir que Bryan ha caído de pie, solo hay que ver sus estadísticas:
- Es el máximo asistente del equipo con cinco asistencias, el tercero de toda la competición detrás de Lamine Yamal y Raphinha
- Es el segundo jugador con más participaciones de gol (6)
- Los 43 acarreos progresivos (número de conducciones de más de 10 yardas desde el centro del campo hasta el área rival) son más que los de jugadores de la talla de Raphinha (33), Rodrygo (26), Ayoze (22) o Griezmann (22).
- Su porcentaje de acierto en el regate es del 79.5% superando a Nico Williams (79.4) o Rodrygo (77.8), y situándose en el vigesimosexto puesto entre los jugadores con mayor regate de las cinco grandes ligas.
- El descaro de Bryan se ve ejemplificado con el número de regates intentados en estas doce jornadas (92), solo por debajo de Lamine Yamal (100).
Osasuna se encuentra 5º en la tabla con 21 puntos y es uno de los equipos revelación de esta temporada. Esto es gracias a la gran gestión de Vicente Moreno y su cuerpo técnico, a la dirección deportiva encabezada por Braulio Vázquez y sobre todo, a los jugadores. Entre estos jugadores, Bryan Zaragoza ofrece ese aire fresco que tan bien le sienta al equipo. Rodeado de jugadores como Aimar Oroz (en un momento de forma espectacular), Budimir con un registro goleador firme, Torró o Rubén García entre otros, Bryan Zaragoza está encontrando un sitio donde explotar su potencial y consagrarse como uno de los mejores extremos a nivel nacional.
Pero no solo está emocionando a la afición rojilla y a Vicente Moreno, el malagueño, tras su flamante inicio de temporada, ha sido convocado por segunda vez esta campaña por Luis de la Fuente para los últimos dos partidos de la UEFA Nations League frente a Dinamarca y Suiza. Con esta ya es su tercera convocatoria en un año con la selección absoluta y Luis de la Fuente encuentra en Bryan un revulsivo para dar recambio a Nico Williams en esa banda izquierda.
La afición rojilla sigue disfrutando y espera disfrutar hasta el último día de Bryan Zaragoza. Algo muy común que se suele decir entre los aficionados es: “No te enamores de un jugador cedido”, pero en Pamplona, los rojillos lo van a tener difícil para no enamorarse de aquel chaval que jugaba en el Tiro de Pichón. El fútbol de barrio, cada vez menos visto en los tiempos que corren, sigue vivo en las botas de Bryan Zaragoza.
